El rendimiento escolar y la mala visión.

Es bastante común en algunos países, sobre todo en aquellos en donde la cultura de la prevención no está desarrollada, que los padres pasen por alto o no se percaten de primera instancia acerca de la relación entre el rendimiento escolar y la mala visión que sus hijos pueden estar sufriendo.

Muchas de las veces, cuando los padres llevan a revisiones oftalmológicas a los niños en edad escolar es porque hay una franca desmejora en su visión que obviamente afecta su rendimiento escolar, lo cual se manifiesta con malas notas. El niño no alcanza a ver lo escrito en el pizarrón o cada vez necesitan estar más y más cerca del mismo para poder verlo bien y en ocasiones son los profesores quienes notan que los niños tienen dificultades y notifican a los padres.

En algunos otros casos, los niños comienzan a tener dolores de cabeza frecuentes o simplemente se niegan a participar en actividades que impliquen lectura o el uso constante de la visión debido a los conflictos que esto les implica.

Recordemos que la vía principal que tenemos los seres humanos para la adquisición de conocimiento en general así como en las aulas es la visión. Por ello la enorme importancia de cuidar la vista, en cualquier etapa de la vida.

Son pocos los padres que realizan revisiones rutinarias de la visión de sus hijos, en las cuales se pueden detectar enfermedades como “ojo vago” o ambliopía, astigmatismo, miopía e hipermetropía, los cuales en algunos casos pueden ser tratadas tempranamente para evitar su desarrollo y complicaciones.

La recomendación es estar atentos a cualquier cambio tanto en el rendimiento escolar de los niños, así como observarlos continuamente y realizar revisiones periódicas para descartar y/o dar tratamiento adecuado y a tiempo.