Desprendimiento de Retina
¿Qué es el Desprendimiento de Retina y Cómo Proteger tu Vista?
El ojo humano es una maravilla, y la retina es su parte más importante para ver. Imagina la retina como la «pantalla» en la parte de atrás de tu ojo, donde se forman las imágenes que luego tu cerebro interpreta. Cuando esta pantalla se separa de su lugar, hablamos de un desprendimiento de retina, una condición seria que puede robarte la vista si no se atiende a tiempo.
Existen diferentes tipos de desprendimiento de retina, pero aquí nos enfocaremos en uno de los más avanzados y, lamentablemente, más devastadores: el desprendimiento de retina traccional (DRT).
¿Qué es el Desprendimiento de Retina Traccional?
El desprendimiento de retina traccional ocurre cuando unas «cuerdas» o «jalones» jalonan la retina, haciendo que se separe de la pared posterior del ojo. Piensa en un papel tapiz que se despega de la pared porque algo lo está tirando.
Estas «cuerdas» son en realidad membranas fibrovasculares, una especie de tejido cicatricial con vasos sanguíneos anormales que crecen en la superficie de la retina. Al contraerse, estas membranas jalan la retina hacia el centro del ojo, causando su desprendimiento.
A diferencia de otros tipos de desprendimiento de retina (donde hay un agujero o desgarro en la retina que permite que el líquido se filtre por debajo), el DRT ocurre inicialmente sin esos desgarros. Sin embargo, si no se trata, con el tiempo puede combinarse con ellos, haciendo la situación aún más complicada.
¿Por Qué Ocurre el Desprendimiento de Retina Traccional?
La causa principal del DRT es una complicación avanzada de la diabetes, específicamente la retinopatía diabética proliferativa que no ha sido tratada o no está bien controlada.
Cuando una persona tiene diabetes mal manejada, los pequeños vasos sanguíneos de la retina pueden dañarse y bloquearse, causando una falta de oxígeno en esa zona. Para compensar, el ojo intenta crear nuevos vasos sanguíneos (neovasos). El problema es que estos nuevos vasos son muy frágiles y crecen de forma desordenada sobre la superficie de la retina y el nervio óptico. Con el tiempo, estos neovasos forman las membranas que se contraen y ejercen tracción, desprendiendo la retina.
El riesgo de desarrollar DRT es mayor si:
- Hay sangrados frecuentes dentro del ojo.
- Existen muchas cicatrices o fibrosis en la retina.
- No se ha recibido el tratamiento adecuado para la retinopatía diabética (como inyecciones o láser).
- El control de la glucosa, la presión arterial y el colesterol no es estricto.
Síntomas del Desprendimiento de Retina Traccional: ¡No los Ignores!
El DRT puede aparecer de forma gradual o repentina, dependiendo de qué tan grande sea el desprendimiento y si afecta la parte central de la visión (la mácula). Los síntomas más comunes son:
- Visión borrosa o disminución progresiva de la vista: Puedes notar que tu visión empeora poco a poco.
- Manchas oscuras o «zonas ciegas» en tu campo visual: Como si hubiera una sombra fija que no se mueve cuando parpadeas.
- Distorsión de las imágenes: Las líneas rectas pueden verse onduladas o las formas pueden parecer extrañas, especialmente si la parte central de tu visión está afectada (Mayo Clinic también destaca este síntoma en los desprendimientos de retina).
A veces, al principio no hay síntomas, sobre todo si el desprendimiento no afecta la mácula. Por eso, si tienes diabetes, las revisiones oculares regulares son fundamentales.
¿Cómo se Diagnostica el Desprendimiento de Retina Traccional?
El diagnóstico temprano es clave para un mejor resultado. Tu oftalmólogo, un especialista en ojos, utilizará varios métodos:
- Examen de fondo de ojo con dilatación pupilar: El médico te aplicará unas gotas para dilatar tus pupilas y poder ver el interior de tu ojo. Buscará las membranas, pliegues o áreas donde la retina esté levantada.
- Tomografía de Coherencia Óptica (OCT): Es un examen no invasivo que crea imágenes detalladas de las capas de la retina. Permite al médico ver exactamente dónde está la tracción y si la mácula está comprometida.
- Ultrasonido ocular (modo B): Si hay mucha sangre dentro del ojo (hemorragia vítrea) que impide ver la retina directamente, el ultrasonido puede ayudar a identificar el desprendimiento.
Tratamiento del Desprendimiento de Retina Traccional: La Cirugía es Clave
El tratamiento principal para el DRT es la cirugía, y debe ser realizada por un oftalmólogo especialista en retina con experiencia en este tipo de procedimientos.
Vitrectomía Pars Plana: Esta es la cirugía más común. Consiste en:
- Remover el humor vítreo (el gel que llena el ojo) para tener acceso a la retina.
- Liberar las membranas que están jalando la retina, despegándolas con instrumentos muy finos.
- A veces, se usa un láser dentro del ojo para fortalecer las áreas debilitadas de la retina.
- Finalmente, se puede dejar una burbuja de gas o aceite de silicón dentro del ojo. Esto ayuda a mantener la retina en su lugar mientras sana. El gas se absorbe solo, pero el aceite de silicón necesita una segunda cirugía para ser retirado.
Manejo Preoperatorio con Anti-VEGF: Antes de la cirugía, es común aplicar inyecciones de medicamentos anti-VEGF (como aflibercept o faricimab) en el ojo. Estos medicamentos reducen el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales, lo que hace la cirugía más segura y facilita la liberación de las membranas.
Seguimiento Postoperatorio: Después de la cirugía, necesitarás un seguimiento estricto que incluirá:
- Revisiones con OCT para asegurar que la retina esté bien.
- Un control muy riguroso de tus niveles de glucosa, presión arterial y lípidos, ya que esto influye directamente en la recuperación y en evitar nuevas complicaciones.
- Vigilancia constante para detectar cualquier recurrencia.
El pronóstico visual después de la cirugía depende de varios factores, como cuánto tiempo estuvo desprendida la retina, si la mácula se vio afectada y qué tan bien controlas tu diabetes.
¿Se Puede Prevenir el Desprendimiento de Retina Traccional?
¡Sí! La mejor forma de «curar» el DRT es evitar que ocurra. La prevención se basa en el diagnóstico y manejo adecuado de la retinopatía diabética. Esto significa:
- Control estricto de la diabetes: Mantén tus niveles de glucosa en sangre (hemoglobina glucosilada o HbA1c) por debajo del 7%, según la recomendación de tu médico.
- Control de la presión arterial y el colesterol: Estos factores también impactan la salud de tus vasos sanguíneos oculares.
- Tratamientos preventivos con láser (Panretiniano) o inyecciones anti-VEGF: Si tu oftalmólogo los indica, son cruciales para detener el avance de la retinopatía diabética.
- Revisiones oftalmológicas periódicas: Aunque te sientas bien, si tienes diabetes, es fundamental que un especialista revise tus ojos regularmente. ¡No esperes a tener síntomas!
En resumen: El desprendimiento de retina traccional es una complicación grave de la diabetes que puede llevar a la pérdida de visión. Sin embargo, con un diagnóstico temprano, un control metabólico riguroso y un tratamiento quirúrgico oportuno por parte de un especialista en retina, es posible preservar y, en muchos casos, mejorar la visión. Si vives con diabetes, ¡cuida tus ojos y no faltes a tus citas con el oftalmólogo!
💬 Mensaje del retinólogo
El desprendimiento de retina traccional es una de las formas más severas en que la diabetes puede afectar tus ojos. Pero incluso en escenarios complejos, la tecnología y la cirugía especializada ofrecen caminos de esperanza. Lo importante es no llegar tarde. Si tienes diabetes, no esperes a ver borroso para cuidar tus ojos. El control diario de tu salud sistémica también es una forma de cuidar tu retina.

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