Uno de los tratamientos más comunes para el ojo seco es el uso de lágrimas artificiales. Sin embargo, es importante saber que no existe ningún lubricante o lágrima artificial perfecta ya que ninguno puede emular los múltiples componentes que la lágrima natural contiene. Algunas de las recomendaciones para disminuir los efectos del ojo seco son: evita exponerte a condiciones ambientales extremas, evita el humo de cigarro o aire acondicionado excesivo. Uno de los factores más importante son los cambios hormonales, por lo tanto las mujeres son las más afectadas. El uso de ciertos medicamentos es otra causa común. Consulta con tu médico para disminuir los efectos negativos.